Contribución de la ITV a la seguridad vial y el medioambiente
El presidente de AECA-ITV, Luis Ángel Gutiérrez Pando, publica una tribuna en ICA motor en la sección de Seguridad Vial. Su título: “Contribución de la ITV a la seguridad vial y el medioambiente”
La labor social de la ITV es bien conocida, ya que asegura que los automóviles que se encuentran en circulación están bien mantenidos, lo que permite mejorar la seguridad vial reduciendo el riesgo de accidentes por causas técnicas y proteger el medioambiente y la salud de las personas gracias a la reducción de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
En la edición de 2016 de esta misma revista escribí un artículo titulado Retos de la ITV tras el caso Volkswagen. En el mismo puse de manifiesto que tras el caso VW había que acometer al menos dos grandes reformas del sistema de control de los vehículos para o tras su puesta en circulación. Por un lado, la homologación de los vehículos debe evolucionar para que tales hechos no vuelvan a repetirse y por otro, las estaciones ITV deben poder acceder a las centralitas de los vehículos para obtener información sobre los sistemas de seguridad y de gestión medioambiental controlados electrónicamente.
Afortunadamente, ambas cuestiones son una realidad a día de hoy. En efecto, los vehículos se homologan tras someterlos a test de emisiones en circulación real y las ITV emplean herramientas de lectura del sistema de diagnóstico a bordo para comprobar los sistemas de gestión medioambiental que instalan los vehículos más modernos.
En este sentido, la entrada en vigor el pasado mes de mayo del Real Decreto 920/2017, por el que se regula la inspección técnica de vehículos en España, ha incorporado como novedad, que por primera vez se permite a los operadores acceder a las centralitas a través del sistema de diagnóstico abordo (OBD). Esto significa tener acceso a información valiosísima para la ITV.
En un primer momento, con el OBD se está analizando el sistema de control de emisiones del vehículo, supervisando si existen averías, códigos de error o algún tipo de manipulación fraudulenta. Esto no es más que el comienzo, ya que después vendrá la inspección de los sistemas de seguridad controlados electrónicamente, tales como el airbag, el ABS, etc., que no se pueden inspeccionar si no es través de la centralita
La preocupación de la ciudadanía por la calidad del aire y los daños que para la salud suponen las emisiones de los vehículos, han llevado a la Comisión Europea a reconocer la necesidad de acceder a estos sistemas y comenzar a controlar lo que antes se nos escapaba. Esta apuesta se ha visto reforzada no solo por el Dieselgate, sino por la detección de talleres dedicados a desmontar o anular los elementos que sirven justamente para reducir las emisiones, como son los filtros antipartículas, las válvulas EGR, los catalizadores, las sondas, etc.
Las ITV llevan años trabajando para reducir el impacto de las emisiones en la salud de las personas. Según se extrae de un reciente estudio elaborado por Universidad Carlos III de Madrid sobre la Contribución de la Inspección Técnica de Vehículos a la Seguridad Vial y a la protección de la salud de los ciudadanos y del medioambiente, la ITV evita anualmente más de 400 muertes prematuras por exposición a contaminantes atmosféricos, con un coste económico de unos 485 M€. Como bien es sabido, un 20% de los vehículos circulan sin la ITV en vigor, por lo que, si todos los automóviles pasaran la ITV, se evitarían unas 80 muertes prematuras adicionales con un ahorro para la sociedad de más de 90 M€.
Además, las ITV evitan anualmente al menos 17.700 accidentes, cerca de 12.100 heridos y 133 muertes, traducible en un beneficio económico de al menos 329 M€. Si consideramos los vehículos que no han pasado la ITV, teniendo la obligación de hacerlo, se podrían haber evitado al menos 8.800 accidentes, cerca de 7.200 heridos y 81 muertes adicionales que habrían supuesto un ahorro adicional de 200 M€ aproximadamente.
Los beneficios por las muertes y heridos evitados por la ITV (sin contar los beneficios que se habrían obtenido si todo el mundo pasara la ITV) son por tanto 329 + 485 = 814 millones de € anuales. Si lo comparamos con el coste del sistema que es de unos 800 millones de € anuales (resultado de multiplicar el precio medio de una inspección en España que es de unos 40€ por los 20 millones de inspecciones anuales que se realizan), es fácilmente deducible que el coste del sistema es inferior al beneficio social que aporta.
Fuente: aeca-itv.com